Canción cristiana | El camino necesario para temer a Dios y evitar el mal
Temer a Dios no significa
un gran terror, ni evadirse, idolatría o superstición.
En su lugar, temer a Dios es
admirar, confiar, apreciar, entender, cuidar y obedecer.
Es consagrarse, amar, adorar absolutamente,
compensar, entregarse sin quejarse.
I
Sin conocer genuinamente a Dios,
el hombre no puede admirar ni confiar ni entender,
ni puede realmente preocuparse ni obedecer,
sino que se llenaría de terror e inquietud,
de duda y malentendidos,
propenso a evadirse y queriendo evitar.
Sin conocer genuinamente a Dios,
no puede haber consagración y compensación,
y la humanidad no tendría adoración, ni entrega verdadera,
sólo idolatría ciega, nada más que superstición muerta.