El Relámpago Oriental, Dios Todopoderoso, es la segunda venida del Señor Jesús. Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios. ¡En tanto leas las palabras de Dios Todopoderoso, verás que Dios ha aparecido! Invitamos a quienes buscan la verdad con el corazón a venir aquí y mirar.

菜单

INICIO

martes, 3 de septiembre de 2019

El conocimiento necesario de la obra de Dios en la Era del Reino



Después de haber leído las palabras acerca de la relevancia de la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, si puedes ponderarlas seriamente, definitivamente serás capaz de obtener un poco de conocimiento y entendimiento de Su obra en los últimos días.
Si después puedes leer el libro, “La Palabra manifestada en carne”, que es expresado en su totalidad por Dios Todopoderoso durante Su obra en los últimos días y experimentar varios años de Su obra en los últimos días, sin lugar a dudas serás capaz de entender verdaderamente que la obra de Dios en la Era del Reino es juicio y castigo con el fin de salvar a la humanidad completamente. Por medio de esto, puedes obtener la salvación y ser perfeccionado.

Para entender la obra de Dios en los últimos días, primero debes estar seguro de porqué Él está haciendo la obra de juicio y castigo en los últimos días. Después de que el Señor Jesús completó la obra de redención en la Era de la Gracia, todo el pueblo escogido de Dios podía ir delante del Señor Jesús, admitir sus pecados, arrepentirse y ser perdonado. Las personas podían disfrutar también mucha gracia otorgada sobre ellas por Dios, pero no hubo una sola persona que fuera capaz de apartarse de las restricciones y de los grilletes de su naturaleza pecaminosa después de que humanidad fuera corrompida por Satanás. Todos siguieron pecando incluso después de aceptar al Señor Jesús como su Salvador y ser perdonados de sus pecados. Vivían en el ciclo repetitivo de pecar y reconocer sus pecados. Es por eso que, aunque todos aquellos que habían sido redimidos por el Señor Jesús habían sido perdonados de sus pecados y gozaban de toda la gracia otorgada sobre ellos por Dios, fueron completamente incapaces de apartarse de las restricciones y de los grilletes de la naturaleza satánica que conduce a la humanidad al pecado. Es por eso que todas las personas claman en dolor: “¡Realmente soy miserable! ¿Qué puedo hacer para finalmente librarme de las restricciones de mi naturaleza satánica y obtener la verdadera salvación?”. Queda claro que la humanidad corrupta no tiene manera de resolver su propia naturaleza pecaminosa y nadie se puede liberar del control de su propia naturaleza satánica y pecaminosa. Todas ellas no pueden evitar pecar frecuentemente y vivir dentro del pecado, por lo cual, aunque los pecados de la humanidad corrupta hayan sido perdonados, ellas son incapaces de vivir la humanidad normal; así que, ¿cómo es posible que ellas vivan una verdadera vida humana? Esta es la experiencia real de todo el pueblo escogido de Dios que aceptó la obra de redención de Dios en la Era de la Gracia. Así que la obra de juicio y castigo que Dios encarnado hace personalmente en los últimos días es la obra de salvar plenamente a la humanidad corrupta de su naturaleza satánica y pecaminosa y de transformar su carácter de vida. Dios Todopoderoso expresa todas las verdades de juicio y castigo para salvar por completo a la humanidad. Él no sólo usa la verdad en Sus palabras para exponer y juzgar la esencia de la naturaleza satánica de la humanidad corrupta así como la verdad de su corrupción, sino que Él también utiliza los métodos de poda y trato y las pruebas y el refinamiento para resolver y transformar el carácter satánico de las personas. Esto permite a la humanidad corrupta reconocer verdaderamente su propia naturaleza satánica y la verdad de su corrupción, y ver genuinamente que la humanidad corrupta realmente está llena de caracteres satánicos tales como egoísmo y vileza, engaño y sinuosidad, codicia y maldad y estar harta de la verdad. Al ser podadas y tratadas, y por medio de las pruebas y el refinamiento, las personas pueden entender la verdad y conocer la obra de Dios, lo que hace que sus opiniones sobre los problemas, su perspectiva sobre la vida y sus valores experimenten una transformación fundamental, y eso será seguido por un cambio en su carácter de vida. Todo esto es el fruto dado por la obra de juicio de Dios en los últimos días y la transformación producida por esto es mucho más grande que lo que fue producido por el perdón del pecado después de creer en el Señor Jesús en la Era de la Gracia. Es suficiente probar que es sólo el juicio y castigo de Dios en los últimos días lo que es la obra de salvar por completo a la humanidad. Aparte de esto, no hay otra senda para que la humanidad corrupta se libre completamente de la oscura influencia de Satanás y genuinamente se vuelva hacia Dios, lo obedezca y sea ganada por Él para lograr la salvación completa.

La humanidad profundamente corrompida debe sufrir el juicio y castigo de Dios antes de que pueda ser salva. Esto es porque las personas están corrompidas de una manera tan profunda, son completamente controladas por el conocimiento y las filosofías de Satanás y están llenas de caracteres satánicos. Es sólo por medio del método de juicio y castigo que Dios es capaz de purificar y salvar a la humanidad, por lo cual, al desarrollar Su obra de juicio en los últimos días, Él primero expresó la verdad para conquistar a la humanidad. Cuando Dios usa la verdad para conquistar por completo a la humanidad corrupta y ella está verdaderamente convencida, sólo entonces verá ella Su verdadera aparición y sólo entonces será capaz de postrarse delante de Dios y estar completamente arrepentida. En ese momento finalmente verán que verdaderamente son personas que resisten a Dios y debido a eso conocerán su propia arrogancia y engreimiento, que no hay absolutamente ningún lugar para Dios en sus corazones, que absolutamente no han estado viviendo la semejanza de un ser humano y que en verdad han sido tan profunda y penosamente corrompidas por Satanás. Es sólo después de que la humanidad ha sido conquistada por las palabras de Dios que puede verdaderamente entender el hecho y la naturaleza esencial de su corrupción por Satanás y sólo entonces puede genuinamente reconocer que después de creer en Dios dentro de una religión durante todos esos años, no entendió más que un poco de conocimiento de la Biblia y algunas letras y doctrinas, y que no tiene la realidad de la verdad en absoluto. Son verdaderamente pobres, miserables, ciegos y desnudos. Sólo en ese momento las personas pueden comenzar a estar calladas delante de Dios, formalmente aceptar y obedecer el juicio y castigo de Sus palabras y comenzar a entrar al camino correcto de la creencia en Dios. Este es el primer resultado de la conquista logrado por el juicio y castigo de Dios. Es igual que en la Era de la Ley cuando Job estaba experimentando pruebas y, después de oír las palabras de Dios, fue completamente conquistado. Sólo si las personas son conquistadas por las palabras de Dios son personas que reconocen y aceptan la verdad y después pueden entrar al camino correcto de la creencia en Dios y ser personas que son capaces de ser salvas. Todas aquellas que todavía pueden negar y odiar la verdad y ser enemigas de Dios, incluso después de oír muchas de Sus palabras, pertenecen a la categoría de anticristos. Realmente no hay para ellas forma de ser salvas y esas personas serán objetos de eliminación y castigo. La salvación se debe construir sobre el fundamento de ser conquistado por las palabras de Dios. Así como Dios ha dicho: “Mi intención es extinguir por completo y derrotar de un todo al maligno de la humanidad, para que nunca más se rebele contra Mí, y que mucho menos le quede aliento para interrumpir o perturbar Mi obra. Por ende, en lo que a la gente se refiere, esto significa la conquista” (“Qué significa ser un hombre de verdad”). “¿Cómo debe conquistarse exactamente la humanidad? Se hará usando esta obra de palabras para convencer totalmente al hombre; usando la revelación, el juicio, el castigo, y la maldición inmisericorde para someterlo totalmente; y revelando la rebeldía del hombre y juzgando su resistencia de forma que pueda conocer la injusticia y la inmundicia de la humanidad, que se usarán para destacar el carácter justo de Dios. Principalmente, será el uso de estas palabras lo que conquiste al hombre y lo convenza totalmente” (“La verdad interna de la obra de conquista (1)”).

Estos son los resultados preliminares logrados por la obra de juicio y castigo de Dios, es decir, los resultados de Su obra de conquista. El perfeccionamiento de Dios de las personas se basa en el fundamento de conquistarlas y si aquellas que son conquistadas son capaces de buscar la verdad y obedecer toda la obra de juicio y castigo de Dios, entonces ya han entrado en la senda de ser salva y perfeccionada. Todo el mundo debe estar claro en que la humanidad corrupta es así de arrogante, engreída, anárquica y carente de razón, sólo porque nunca ha sido conquistada. Carece totalmente de autoconocimiento y ha negado y resistido a Dios a este grado de locura, por lo cual, sólo al experimentar el juicio y castigo de Dios la humanidad corrupta puede ganar la purificación y la salvación. Esta es también la única senda para que la humanidad corrupta sea salva y perfeccionada.

El juicio y castigo de Dios de la humanidad corrupta revela completamente Su carácter justo y le brinda a ella una maravillosa oportunidad de conocer a Dios. Si las personas corruptas no se someten a Su juicio y castigo, nunca serán capaces de conocer Su carácter justo. Una vez que hayan experimentado el juicio y castigo de Su justicia, majestad e ira, sólo entonces es que podrán sentir la verdad de que Su carácter no tolera ninguna ofensa, y experimentarán por sí mismas que Dios es realmente capaz de observar las partes más recónditas de las personas y vigilar todo de sus corazones, que Él está bien familiarizado con las esencias corruptas y las naturalezas satánicas de las personas y también entenderán la omnipotencia y la sabiduría de Dios. Porque ellas pueden aceptar el juicio y castigo de Dios, pueden obtener verdadero conocimiento del carácter y esencia de Dios, ganando así Su salvación y perfección. Queda claro que el proceso de salvación de la humanidad corrupta es el proceso de reconocer la aparición de Dios y es el proceso de conocer Su carácter justo.

Existe una relación directa entre la humanidad corrupta que obtiene la salvación y es perfeccionada, y el carácter justo de Dios que Él ha revelado en Su obra en los últimos días. Se debe completamente a conocer el carácter justo de Dios y a reconocer la omnipotencia y sabiduría de Dios, que el pueblo escogido de Dios ha llegado a temer a Dios y a apartarse del mal, y es particularmente por conocer el carácter de Dios y lo que Él tiene y es, que Su pueblo ha entendido todas las verdades que Él ha expresado. Es por esto que las perspectivas de las personas sobre las cosas, sobre la vida y sobre sus valores han experimentado una transformación fundamental, logrando gradualmente un cambio de carácter en sus vidas. Este es un hecho que nadie puede negar y es justo como Dios lo dijo:

“Las personas han visto Su carácter por Su obra de castigo y juicio y, por lo tanto, lo reverencian en sus corazones. Dios está destinado a ser reverenciado y obedecido porque Su ser y Su carácter no son los mismos que los de un ser creado y están por encima de los de un ser creado. Dios es un ser no creado y sólo Él es digno de reverencia y sumisión; el hombre no está calificado para esto” (“La obra de Dios y la obra del hombre”).

“Mi justicia, Mi majestad y Mi juicio perdurarán eternamente y para siempre. Primero, fui amoroso y misericordioso, pero este no es el carácter de Mi divinidad completo; la justicia, la majestad y el juicio son exactamente Mi carácter: Dios mismo completo” (Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio).

“La justicia es santidad, y es un carácter que no tolera que el hombre ofenda, y todo lo que es inmundicia y que no ha cambiado, es el blanco de la indignación de Dios. El justo carácter de Dios no es una ley sino un decreto administrativo: es un decreto administrativo dentro del reino, y este decreto administrativo es el castigo justo para cualquiera que no posee la verdad y no ha cambiado, y no hay margen para la salvación” (“Las experiencias de Pedro: su conocimiento del castigo y del juicio”).

“¿A través de qué se alcanza la perfección que Dios tiene para el hombre? A través de Su justo carácter. El carácter de Dios consiste principalmente de la justicia, la ira, la majestad, el juicio y la maldición y Su perfección para el hombre es principalmente por medio del juicio” (“Sólo al experimentar pruebas dolorosas puedes conocer la hermosura de Dios”).

“Sabed eso hoy, ya sea un juicio justo o un refinamiento y castigo crueles, todo es en aras de la salvación. Independientemente de si hoy existe la clasificación de cada uno de acuerdo con su especie, o el dejar al descubierto las categorías del hombre, todas las declaraciones y la obra de Dios son con el fin de salvar a aquellos que verdaderamente aman a Dios. El juicio justo es con el fin de purificar al hombre, el refinamiento cruel es con el fin de limpiar al hombre, las palabras severas o el castigo, todo es con el fin de purificar y en aras de la salvación” (“Deberías desechar las bendiciones del estatus y entender la voluntad de Dios para la salvación del hombre”).

“Dios ha empezado ahora, oficialmente, a perfeccionar a las personas. Para ser completadas, ellas deben experimentar la revelación, el juicio y el castigo de las palabras de Dios, así como las pruebas y el refinamiento de Sus palabras (como la prueba de los hacedores de servicio). Además, las personas deben ser capaces de resistir a la prueba de la muerte. Es decir, quienes llevan verdaderamente a cabo la voluntad de Dios son capaces de emitir alabanza desde lo profundo de sus corazones, en medio del juicio, del castigo, y de las pruebas de Dios, tienen la capacidad de obedecerle por completo, y de renunciar a sí mismos, de amar por tanto a Dios con un corazón sincero, resuelto, y puro. Así es la persona completa, y también es la obra que Dios quiere realizar, y lo que Él quiere lograr” (“En los pasos de la obra de Dios”).

“El Dios del cielo ha venido a esta, la más sucia de las tierras de vicio, y nunca ha desahogado Sus agravios ni se ha quejado del hombre, sino que acepta en silencio los estragos[1] y la opresión del hombre. Nunca ha devuelto el golpe ante las exigencias poco razonables del hombre, nunca le ha hecho requerimientos excesivos ni irrazonables. Simplemente realiza toda la obra que requiere el hombre sin queja alguna: enseñar, iluminar, reprochar, el refinamiento de las palabras, recordar, exhortar, consolar, juzgar y revelar. ¿Cuál de Sus pasos no ha sido para la vida del hombre? Aunque ha eliminado las perspectivas y la suerte del hombre, ¿cuál de los pasos que Dios ha llevado a cabo no ha sido para su destino? ¿Cuál de ellos no ha sido por el bien de la supervivencia humana? ¿Cuál de ellos no ha sido para liberarlo del sufrimiento y la opresión de las fuerzas oscuras tan negras como la noche? ¿Cuál de ellos no es por el bien del hombre? ¿Quién puede entender el corazón de Dios, que es como el de una madre amorosa? ¿Quién puede entender el ansioso corazón de Dios?” (“Obra y entrada (9)”).

“El amor verdadero de Dios es todo Su carácter, y cuando este se te muestra, ¿qué proporciona esto a tu carne? Cuando se te muestre el carácter justo de Dios, tu carne sufrirá inevitablemente mucho dolor. Si no lo padeces, Dios no puede perfeccionarte ni serás capaz de dedicarle amor sincero. Si Dios te perfecciona, te mostrará sin duda todo Su carácter” (“Sólo amar a Dios es realmente creer en Dios”).

“Aunque ahora estás sufriendo algún dolor y refinamiento debido al juicio, este dolor es valioso y significativo. Aunque el castigo y el juicio son refinamientos y revelaciones inmisericordes al hombre, cuyo propósito es castigar sus pecados y a su carne, nada de esta obra tiene la intención de condenar o extinguir su carne. Las duras revelaciones de la palabra tienen, todas, el propósito de guiarte por la senda correcta. Habéis experimentado personalmente mucho de esta obra y, claramente, ¡no os ha llevado a una senda mala! Todo esto es para permitirte vivir una humanidad normal; todo ello es algo que tu humanidad normal puede lograr. Cada paso de la obra se realiza en base a tus necesidades, según tus debilidades, y según tu estatus real, y no se os coloca ninguna carga insoportable. Aunque seas incapaz de ver esto claramente ahora y sientas que estoy siendo duro contigo, aunque sigas pensando que la razón por la que te castigo y juzgo cada día y te reprendo cada día es que te odio, y aunque lo que recibas sea castigo y juicio, en realidad es todo amor por ti, también una gran protección para ti” (“La verdad interna de la obra de conquista (4)”).

“Mi justicia, majestad y juicio no muestran misericordia hacia Satanás. Pero para vosotros, son para salvaros, sin embargo, simplemente sois incapaces de comprender Mi carácter ni conocéis los principios detrás de Mis acciones.” (Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio).

“Al final, Él quemará todo lo impuro e injusto del hombre en todo el universo, para mostrarle que Él no es sólo un Dios de compasión, misericordia, sabiduría, maravillas y santidad, sino que aún más, Él es un Dios que juzga al hombre. Para los malos entre la humanidad, Él es fuego, juicio y castigo; para aquellos que deben ser perfeccionados, Él es tribulación, refinamiento y prueba, así como consuelo, sustento, provisión de palabras, trato y poda. Y para los que son eliminados, Él es castigo, así como retribución” (“Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación”).

“Sólo por medio de la encarnación de Dios en el lugar más retrógrado e inmundo puede Él revelar la totalidad de Su carácter santo y justo. ¿Y a través de qué se revela Su justo carácter? A través del juicio de los pecados de las personas, del juicio de Satanás, de la repugnancia hacia los pecados, y del odio de Sus enemigos que se rebelan contra Él y se oponen a Él” (“Cómo lleva fruto el segundo paso de la obra de conquista”).

“Castigaré a todos los nacidos de Mí que todavía no me conocen, para mostrarles toda Mi ira, Mi gran poder y Mi plena sabiduría. En Mí todo es justo y no hay absolutamente ninguna injusticia, ni engaño ni ruindad; quienquiera que sea deshonesto y mentiroso debe ser un hijo del infierno, debe haber nacido en el Hades. En Mí todo es manifiesto; lo que Yo diga que sea logrado, se logra y lo que Yo diga que sea establecido, se establece, y nadie puede cambiar o emular estas cosas porque Yo soy el incomparable Dios mismo.” (Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio).

“Por estos juicios habéis sido capaces de ver que Dios es el Dios justo, el Dios santo. Él os ha juzgado, y Su ira os ha visitado debido a Su santidad y Su justicia. Como Él puede revelar Su carácter justo cuando ve la rebeldía de la humanidad, y como Él puede revelar Su santidad cuando ve la inmundicia de la humanidad, con esto basta para mostrar que Él es Dios mismo, santo y sin mancha, pero también que Él vive en una tierra de inmundicia” (“Cómo lleva fruto el segundo paso de la obra de conquista”).

“¡Yo soy justo, Yo soy fiel, Yo soy el Dios que examina el corazón más íntimo del hombre!” (Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio).

“Ninguna persona o cosa puede escapar del sufrimiento de este castigo y juicio ni puede eludir esta clasificación según el tipo; Todos los hombres estarán organizados por clases. Esto se debe a que el final está cerca para todas las cosas, y los cielos y la tierra llegan a su conclusión. ¿Cómo puede el hombre escapar del final de su existencia?” (“La verdad interna de la obra de conquista (1)”).

“Confiamos en que ningún país o poder pueda interponerse en el camino de lo que Dios quiere lograr. Aquellos que obstruyen Su obra, se resisten a Su palabra, interrumpen y perjudican Su plan serán castigados por Él en última instancia. Quien resiste la obra de Dios será enviado al infierno; cualquier país que lo haga, será destruido; cualquier nación que se levante para oponerse a la obra de Dios será barrida de esta tierra, y dejará de existir” (“Dios preside el destino de toda la humanidad”).

“Quiero que cada hombre vea que todo lo que he hecho es lo correcto y que es una expresión de Mi carácter; no es la obra del hombre, ni mucho menos toda la naturaleza, la que creó a la humanidad. Por el contrario, soy Yo el que nutre cada ser vivo entre todas las cosas. Sin Mi existencia, la humanidad sólo puede morir y sufrir la invasión de plagas. Nadie podrá ver nunca más la belleza del sol y la luna o el mundo verde; la humanidad sólo se enfrentará a la noche frígida y al valle inexorable de la sombra de la muerte” (“Deberías preparar suficientes buenas obras para tu destino”).

“la imagen de Dios no se da a conocer al hombre por medio de la imagen encarnada, sino a través de la obra llevada a cabo por el Dios encarnado de imagen y forma; y a través de Su obra, Su imagen se muestra y se da a conocer Su carácter. Este es el sentido de la obra que Él desea hacer en la carne” (“El misterio de la encarnación (2)”).

“Lo que Él manifiesta a la multitud es únicamente Su carácter justo y todos Sus hechos, y no la imagen de Su cuerpo cuando se hizo carne dos veces, porque la imagen de Dios sólo puede mostrarse por medio de Su carácter, y no puede sustituirse por la imagen de Su carne encarnada. […] Lo que se muestra a la multitud es la justicia de Dios y Su carácter en su totalidad, en lugar de Su imagen cuando se hizo carne en dos ocasiones. No es la imagen única la que es mostrada al hombre, ni las dos combinada” (“El misterio de la encarnación (2)”).

Es completamente evidente, por los métodos de obra de Dios de juicio y castigo para salvar y perfeccionar a las personas plenamente en los últimos días, que Su salvación y perfección de las personas se logran enteramente por medio de revelar Su carácter justo. Una vez que Su carácter de justicia, majestad, juicio e ira se haya revelado por completo, la humanidad corrupta actuará naturalmente de acuerdo a su propia especie. Todos aquellos que aman la verdad y son capaces de aceptarla serán capaces de aceptar y obedecer la obra de juicio y castigo de Dios y entonces alcanzarán la salvación y serán perfeccionados. Todos aquellos que detestan la verdad, que odian la verdad, como es normal, resistirán, negarán y condenarán a Cristo y rechazarán la obra de juicio y castigo de Dios en los últimos días. En particular, la mayoría de los líderes y pastores de diversas secas y denominaciones del mundo religioso se convertirán en fuerzas del anticristo que se resisten y oponen a Cristo. Es por esto que ellos serán expuestos y eliminados y al final estarán sujetos al castigo. Ellos serán los objetos del juicio de Dios en la cima de Su furia. La obra de Dios en los últimos días refleja completamente que donde existe la corrupción, el juicio debe tener lugar, y donde hay pecado, el castigo debe ocurrir. Esta es la regla del cielo decretada por Dios y nadie puede escapar de ella. La humanidad corrupta resiste y traiciona a Dios y si no experimenta Su juicio y castigo, no será tolerada por Dios. Es por esto que es un principio inmutable del cielo y la voluntad inviolable de Dios que la humanidad corrupta se someta al juicio y castigo de Dios en los últimos días. La humanidad está corrompida al extremo. Toda ella es la prole de Satanás que traicionó a Dios. Si el juicio y castigo de la majestad e ira de Dios no le sucediera, entonces ¿cómo podría postrarse delante de Dios en plena sumisión? ¿Y cómo podría alcanzar la purificación y salvación genuinas? Es por esto que el carácter de Dios de justicia, juicio, castigo e ira, que se revela en los últimos días, se ha vuelto la mayor salvación para la humanidad corrupta y es precisamente la bendición de Dios para la humanidad. La revelación de Dios de Su carácter justo a la humanidad es Su verdadero amor y Su completo amor por el hombre.

Nota al pie:

1. “Estragos” se usa para exponer la desobediencia de la humanidad.


de ‘Sólo las tres etapas de la obra de Dios son Su obra completa para salvar a la humanidad’ en “Provisión para la vida: Recopilación de sermones”

No hay comentarios:

Publicar un comentario