Cuando Jesús vino al mundo del hombre,
trajo la Era de la Gracia y terminó la de la Ley.
Durante los últimos días, Dios se hizo carne una vez más y,
esta vez acabó la Era de la Gracia y trajo la del Reino.
Todos aquellos que acepten la segunda encarnación de Dios
serán conducidos a la Era del Reino,
y podrán aceptar personalmente la dirección de Dios.
Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres,
solo completó la redención de toda la humanidad,
se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre,
pero no lo libró de su carácter corrupto.
II
Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás
no solo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre
como la ofrenda por el pecado,
sino también que Dios realizara una obra mayor
para librar completamente al hombre de su carácter,
que ha sido corrompido por Satanás.
Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados,
Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era,
y comenzó la obra de castigo y juicio,
que llevó al hombre a una esfera más elevada.
Todos los que se someten bajo Su dominio
disfrutarán una verdad más elevada
y recibirán mayores bendiciones.
Vivirán realmente en la luz.
Obtendrán la verdad, el camino y la vida.
Obtendrán la verdad, el camino y la vida.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
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