El Relámpago Oriental, Dios Todopoderoso, es la segunda venida del Señor Jesús. Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios. ¡En tanto leas las palabras de Dios Todopoderoso, verás que Dios ha aparecido! Invitamos a quienes buscan la verdad con el corazón a venir aquí y mirar.

菜单

INICIO

miércoles, 3 de marzo de 2021

Palabras diarias de Dios | Fragmento 14 | "Cómo conocer el carácter de Dios y los resultados que logrará Su obra"

 Palabras diarias de Dios | Fragmento 14 | "Cómo conocer el carácter de Dios y los resultados que logrará Su obra"

¿Quién establece el desenlace del hombre?

Hay otro asunto de suma importancia, y es vuestra actitud hacia Dios. ¡Esta actitud es crucial! Determina si finalmente caminaréis hacia la destrucción, o hacia un bello destino que Dios ha preparado para vosotros. En la Era del Reino, Dios ya ha obrado durante más de veinte años, y a lo largo de ellos vuestros corazones quizás hayan estado un poco inseguros respecto a vuestra actuación. Sin embargo, Dios ha hecho en Su corazón un registro real y veraz para todos y cada uno de vosotros. Comenzando desde el momento en que cada persona empieza a seguirle, a escuchar Su predicación, y va entendiendo más y más de la verdad, hasta el instante en el que cumplen con su deber; Dios tiene constancia de todas estas demostraciones. Cuando alguien cumple con su deber, cuando se enfrenta a toda clase de circunstancias, de pruebas, ¿qué actitud manifiesta? ¿Cómo responde? ¿Qué siente hacia Dios en su corazón?… Él lleva un registro, una recopilación de todo esto. Es posible que, desde vuestro punto de vista, estos asuntos sean confusos. Sin embargo, desde la posición de Dios todos son muy claros, y no existe el más mínimo indicio de desorden. Es una cuestión que implica el desenlace de cada persona, así como su destino y sus expectativas futuras. Además, aquí es donde Dios invierte Sus esfuerzos más esmerados. De ahí que Él no se atreva a descuidarlo en lo más mínimo, y que no tolere desorden alguno. Dios está recopilando este informe sobre la humanidad, que abarca de principio a fin toda la trayectoria del hombre mientras este le ha seguido. Tu actitud hacia Dios en este momento determinará tu destino. ¿No es esto cierto? Ahora, ¿creéis que Dios es justo? ¿Son adecuadas Sus acciones? ¿Seguís teniendo otra imagen de Dios en vuestras cabezas? No. ¿Afirmáis, pues, que es Él quien debe establecer el desenlace del hombre, o es el propio hombre quien debe hacerlo? Debe hacerlo Dios. ¿Quién lo establece? Dios. No estáis seguros, ¿verdad? Hermanos y hermanas de las iglesias de Hong Kong, hablad; ¿quién lo establece? El propio hombre lo establece. ¿El hombre lo establece? ¿No significa esto, pues, que no tiene nada que ver con Dios? De las iglesias coreanas, ¿quién quiere contestar? Dios establece el desenlace del hombre en base a todos sus actos y hechos, y al camino por el que andan. Esta es una respuesta muy objetiva. Aquí hay una realidad que debo comunicaros: en el transcurso de la obra salvífica de Dios, Él establece un estándar para el hombre que es el que se usa para sopesar su desenlace: puede obedecer la palabra de Dios, y andar en Su camino. Si practicas de acuerdo con este estándar divino, puedes obtener un buen desenlace; si no lo haces, no podrás. ¿Quién decís entonces que establece este desenlace? No sólo Dios, sino más bien Dios y el hombre juntos. ¿Es correcto? Sí. ¿Por qué? Porque Dios quiere implicarse de forma activa en la obra salvífica en favor de la humanidad y preparar un hermoso destino para el hombre; el ser humano es el objetivo de la obra de Dios, y ese desenlace, ese destino, es lo que Dios prepara para él. De no haber tenido Su obra un objetivo, no habría tenido necesidad de llevarla a cabo; si Él no hiciese esta obra, el hombre no tendría oportunidad alguna de salvación. El hombre es el objetivo de la salvación, y aunque es el lado pasivo en este proceso, su actitud determina el éxito de Dios en Su obra de salvar a la humanidad. De no ser por la dirección que Dios te proporciona, tú no conocerías Su estándar ni tendrías un objetivo. Si posees este estándar, este objetivo, pero no colaboras, no lo pones en práctica, no pagas el precio, seguirás sin obtener este desenlace. Por esto decimos que este resultado no puede separarse de Dios ni del hombre. Y ahora ya sabéis quién establece el desenlace del hombre.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”

¡Gracias por visitar mi blog! ¿Quiere saber cómo recibir el regreso del Señor Jesús? ¿Tiene alguna confusión y dificultad sobre la fe y la vida? ¡Puede chatear con nosotros a través de Messenger! Esperamos su llegada!

No hay comentarios:

Publicar un comentario