Pregunta 11: Disteis testimonio de que el Señor ha regresado y de que lleva a cabo Su obra de juicio empezando por la casa de Dios en los últimos días. Esto es distinto del juicio del gran trono blanco en el libro del Apocalipsis.
Lo que piensa la mayoría de las personas religiosas es que el juicio del gran trono blanco está dirigido a los incrédulos que pertenecen al diablo Satanás. Cuando venga el Señor, los creyentes serán llevados al cielo y luego Él enviará el desastre para destruir a los incrédulos. Ese es el juicio ante el gran trono blanco. Dais testimonio del comienzo del juicio de Dios en los últimos días, pero no hemos visto a Dios causar el desastre para destruir a los incrédulos. Entonces, ¿cómo puede ser este el juicio del gran trono blanco?
Respuesta:
Todas aquellas personas que entienden la Biblia realmente saben que el juicio del gran trono blanco profetizado en el libro del Apocalipsis es una visión de la obra de juicio de Dios en los últimos días. Dios Todopoderoso encarnado vino a expresar la verdad y a llevar a cabo Su obra de juicio en los últimos días, empezando a purificar y salvar a la humanidad corrupta. Esto significa que el juicio del gran trono blanco ya ha empezado. El juicio empieza por la casa de Dios. Primero, Él formará un grupo de vencedores antes del desastre. Entonces, Dios enviará los grandes desastres y empezará a recompensar el bien y a castigar el mal, hasta que esta era malvada haya sido destruida. El juicio del gran trono blanco de Dios en los últimos días se habrá completado totalmente. Entonces Dios aparecerá abiertamente para dar comienzo a una nueva era. Ahora mismo todos lo vemos muy claramente. El presagio de los grandes desastres, cuatro lunas de sangre consecutivas, ya ha aparecido. Los grandes desastres están cerca. Cuando lleguen los grandes desastres, cualquiera que se resista a Dios, lo juzgue o se oponga a Él, y la especie del diablo Satanás, serán destruidos en los desastres. ¿No es ese precisamente el juicio del gran trono blanco? Por las profecías de la Biblia vemos que el regreso del Señor está dividido en las dos etapas de llegada secreta y llegada pública. Al principio, el Señor viene como un ladrón, lo que significa que Dios encarnado llega en secreto para expresar la verdad y llevar a cabo Su obra de juicio en los últimos días. El propósito principal es formar un grupo de vencedores. Esto cumple la profecía de que “es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios”. La obra de juicio de Dios en los últimos días ya empezó cuando Dios encarnado llegó en secreto para expresar la verdad y juzgar a toda la humanidad. La primera parte de la obra es empezar el juicio en la casa de Dios. Acto seguido, Dios purifica y salva a aquellos que escuchan Su voz y son llevados ante Él, convirtiéndolos en vencedores. Así, se logra la gran obra de Dios. Entonces empiezan los grandes desastres. Dios utilizará el desastre para castigar y destruir a este viejo mundo. La obra de juicio de Dios en los últimos días alcanza así su apogeo. Cuando Dios aparezca públicamente sobre las nubes, Su obra de juicio se habrá completado totalmente. El reino de Dios aparecerá posteriormente. Por tanto, esto cumple la profecía de la nueva Jerusalén que desciende del cielo. Como dice Dios Todopoderoso: “Un aspecto de la obra de Dios es conquistar a toda la humanidad y ganar al pueblo escogido por medio de Sus palabras. Otro aspecto es conquistar a todos los hijos de la rebelión por medio de diversos desastres. Esta es una parte de la obra de Dios a gran escala. Sólo de esta forma puede lograrse totalmente el reino en la tierra que Dios quiere y esta es la parte de la obra de Dios que es como el oro fino” (‘Interpretación de la decimoséptima declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las palabras de Dios Todopoderoso resumen Su obra de juicio en los últimos días con gran exactitud. Lo podemos entender fácilmente. El juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días es el juicio del gran trono blanco profetizado en el libro del Apocalipsis. De acuerdo con los hechos de la obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días, también entendemos de qué trata la profecía del libro del Apocalipsis con respecto a la apertura de libros para juzgar a los muertos y la apertura del libro de la vida. En realidad, la apertura de los libros para juzgar a los muertos es el juicio de Dios de todos los incrédulos y de todos aquellos que lo niegan y se resisten a Él. Este juicio es su condena, su castigo y su destrucción. Y la apertura del libro de la vida se refiere al juicio que empieza en la casa de Dios, es decir, Dios Todopoderoso, Cristo de los últimos días, que expresa la verdad para juzgar y purificar a todos los que son llevados ante Su trono. Estos elegidos de Dios que aceptan la obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días y son llevados ante Él son todos objeto del juicio, la purificación y la salvación de Dios. El juicio que comienza en la casa de Dios sirve para perfeccionar a este grupo de personas antes del desastre. Sólo este grupo de personas son las vírgenes prudentes, las personas cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida, los 144 000 vencedores profetizados en el libro del Apocalipsis, las personas que al final entrarán en el reino de los cielos para heredar la vida eterna. Esto cumple lo que fue profetizado en el libro del Apocalipsis: “Miré, y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sion, y con El ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de El y el nombre de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como el sonido de arpistas tocando sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico, sino los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra. Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha” (Apocalipsis 14:1-5).
La obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días cumple por completo la visión del juicio del gran trono blanco profetizada en el libro del Apocalipsis. El gran trono blanco simboliza la santidad de Dios, así como Su autoridad. Entonces ¿cómo podemos llegar a conocer la autoridad de Dios? Todos sabemos que Dios creó los cielos y la tierra y todas las cosas con Su palabra, la cual Él usa para guiar, purificar y salvar a la humanidad, para realizarlo todo. La palabra de Dios representa Su autoridad. Lo que Dios diga sucederá, lo que Él ordene permanecerá. Dios vale tanto como Su palabra, y Su palabra se realizará, y lo que se realiza dura para siempre. La obra de Dios Todopoderoso en los últimos días es la obra de la palabra. Dios usa Su palabra para controlar todo el universo, para controlar a toda la humanidad. Él usa Su palabra para guiar, para proveer a la humanidad, y ahora está usando Su palabra para juzgar y purificar a la humanidad.
Dios Todopoderoso dice: “Deseo traer a la gente de todo el mundo a la tierra de Canaán, por tanto, sigo profiriendo Mi voz en la tierra de Canaán con el fin de controlar al universo entero. En este momento, no hay luz en toda la tierra, aparte de Canaán, y todos los hombres están en peligro de pasar hambre y frío” (‘El repique de los siete truenos: profetizando que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo’ en La Palabra manifestada en carne”).
“Y así, durante los últimos días, cuando Dios se hace carne usa principalmente la palabra para llevarlo todo a cabo y que todo quede claro” (‘Todo se realiza por la palabra de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”).
“Todos los que sean malvados serán castigados por las palabras en la boca de Dios; todos los que sean justos serán benditos por las palabras en Su boca, y todos serán establecidos y hechos completos por las palabras en Su boca. Ni Él mostrará ninguna señal o maravilla; todo se cumplirá por Sus palabras, y Sus palabras producirán hechos. Todos en la tierra celebrarán las palabras de Dios, sean adultos o niños, hombres, mujeres, viejos o jóvenes, todas las personas se someterán bajo las palabras de Dios” (‘El Reino Milenario ha llegado’ en “La Palabra manifestada en carne”).
La expresión de la palabra de Dios Todopoderoso es como el relámpago que sale del Oriente y resplandece hasta el Occidente. Purifica y perfecciona a todos aquellos que regresan ante el trono de Dios y expone a los fariseos hipócritas que odian la verdad, así como a todos los malvados que niegan a Dios y se resisten a Él. Al mismo tiempo, fulmina a todos los hijos de la desobediencia. La obra de juicio de Dios Todopoderoso en la tierra en los últimos días muestra que Dios ya está sentado y reinando sobre Su trono. Aunque este viejo mundo de maldad y tinieblas todavía existe por el momento, pronto acontecerán varios grandes desastres que destruirán el mundo. No hay fuerza en la tierra que pueda destruir el reino de Dios ni fuerza que pueda abolir Su obra o impedir que esta prosiga. Dios ejerciendo Su autoridad para llevar a cabo Su obra de juicio en la tierra es igual que Su trono en el cielo: es algo que nadie puede hacer tambalear y que nadie puede cambiar, lo cual es un hecho. Como dice Dios Todopoderoso: “El reino se está expandiendo entre la humanidad, se está formando entre la humanidad, se está erigiendo entre la humanidad; no hay fuerza que pueda destruir Mi reino” (“La decimonovena declaración” de las declaraciones de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne). Esta es la autoridad y el poder demostrados por la palabra de Dios. La palabra de Dios ejerciendo el poder en la tierra es Cristo que reina en la tierra y es Dios que ya reina sobre Su trono en la tierra. Esto es suficiente para mostrar que el reino de Dios ya ha descendido sobre la tierra. Este es un hecho que nadie puede negar. Podemos ver que la voluntad de Dios ya se ha cumplido por completo en la tierra, así como en el cielo. El Señor Jesús dijo: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10). En el libro del Apocalipsis también se profetizó: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, el que eres y el que eras, porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar” (Apocalipsis 11:15-17). Estas palabras ya se han hecho realidad; todas ellas son verdades cumplidas por la obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días.
"Scripture taken from LA BIBLIA DE LAS AMERICAS®, © Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation Used by permission." (www.LBLA.com)
Fuente del artículo: Iglesia de Dios Todopoderoso
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