La respuesta de la palabra de Dios:
La razón por la que el hombre se opone a Dios brota, por un lado, del carácter corrupto del hombre, y por otro, de la ignorancia de Él y la falta de entendimiento de los principios de Su obra y Su voluntad hacia el hombre. Estos dos aspectos se combinan en una historia de la resistencia del hombre a Dios.