“Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”, este es el título del pasaje de la palabra de Dios que comemos y bebemos hoy. ¿Qué dice este título? “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”.
El significado del título está bastante claro. Si tienes la voluntad para buscar la verdad y la salvación, entonces deberías convertirte en una persona que realmente obedece a Dios. Si eres una persona que realmente obedece a Dios, entonces tus anhelos y deseos se cumplirán. Es por ello lo que el tema del pasaje de la palabra de Dios: “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”, es en realidad una promesa de Dios. Este título es la verdad. Ha habido muchas personas que han aspirado a cumplir con su deber y que se han esforzado por alcanzar la salvación. ¿Pero cómo se supone que debemos entrar? ¿Cómo ponemos esto en práctica? El pasaje de la palabra de Dios que acabamos de leer responde a estas preguntas con claridad. Entonces, ¿cuál es la respuesta? En los últimos días, a medida que Dios lleva a cabo Su obra, ¿cómo deberías experimentarla? ¿Cómo deberías afrontarla? Sabemos que aceptar la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días es el único camino a Su reino. Sólo experimentando la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días podemos recibir la purificación, la salvación y la perfección. Sólo aquellos que obedecen verdaderamente la obra de Dios en los últimos días pueden ser ganados por Dios. Por eso, mientras comemos y bebemos las palabras de Dios hoy, de verdad que deberíamos tener este punto de vista: “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”. Ahora bien, algunas personas dirán: “¿Acaso no obedezco ya a Dios? He aceptado la obra de Dios, me he abandonado y ofrecido por Dios, y ahora estoy cumpliendo con mi deber. ¿No es esto obedecer la obra de Dios?”. Esto es obedecer la obra de Dios, pero, ¿es suficiente obedecer de esta manera? Puede decirse que si alguien practica cualquier palabra de Dios, si puede satisfacer diligentemente cualquier exigencia de Dios, eso se considera obediencia. Sin embargo, ¿es este único aspecto de la obediencia en verdad obedecer la obra de Dios? Aquí, cuando nos referimos a obedecer la obra de Dios, ¿qué significa esto realmente? ¿Cuál es el punto clave más básico en este aspecto? Leamos un párrafo de la palabra de Dios:
“La obra del Espíritu Santo se transforma día a día, elevándose cada vez más con cada paso; la revelación de mañana se vuelve más elevada que la de hoy, paso a paso, subiendo cada vez más alto. Tal es la obra por medio de la cual Dios perfecciona al hombre. Si el hombre no puede mantener el paso, entonces, en cualquier momento puede ser abandonado. Si el hombre no tiene un corazón obediente, entonces no puede seguir hasta el final”. ¿Qué está diciendo Dios aquí? “La obra del Espíritu Santo se transforma día a día, elevándose cada vez más con cada paso; la revelación de mañana se vuelve más elevada que la de hoy, paso a paso, subiendo cada vez más alto”. ¿Cuánta gente tiene esta clase de sentimiento, esta clase de perspectiva? Si algunas personas en verdad tienen este sentimiento y esta clase de entendimiento, entonces pueden de hecho sentir que la obra de Dios se eleva más cada día y que la luz se hace mayor cada día. Las revelaciones del mañana incluso serán más elevadas. Si se ausentan de las reuniones durante algunos días o no pueden oír el sermón durante algunos días, sentirán que se han quedado muy atrás; sentirán que ya no pueden seguir el ritmo. En estos momentos, hay algunas personas que han experimentado la obra de Dios. ¿Cómo puede confirmarse esto? Se debe a este tipo de sentimiento. Esta persona puede decir con el corazón: “En verdad, la obra del Espíritu Santo se eleva más cada día. Observad la reunión de la familia de Dios y el sermón comunicado desde arriba. Cada día se eleva más. Cada día se vuelve más profundo. Siempre hay luz nueva y revelaciones nuevas”. Para muchas personas, cuanto más comen y beben la palabra de Dios, más iluminados se vuelven. Cuanto más escuchan los sermones, más entienden y más fuertes se vuelven. ¿Acaso no es éste el resultado que se alcanza a través de la obra del Espíritu Santo? Cuando un hombre experimenta la obra de Dios, puede sentir claramente la obra del Espíritu Santo a medida que Él lo guía paso a paso. Así es como el Espíritu Santo obra en el hombre. El hombre no puede verlo ni sentirlo, pero el espíritu del hombre puede sentir que Dios lo guía paso a paso. La visión que entiende, la verdad y la luz que ha obtenido, se elevan cada día más. Si vosotros experimentáis la obra de Dios de este modo, si obedecéis la obra de Dios hasta el final, si seguís la obra de Dios hasta el final, habréis sido perfeccionados por Dios imperceptiblemente, habréis sido ganados por Dios. En la actualidad, hay muchas personas que sienten lo siguiente: “Creer en Dios Todopoderoso no es lo mismo. Nuestras vidas han crecido enormemente. La antigua religión se ha quedado demasiado atrás, se ha retrasado miles de años. El mundo religioso no deja de retroceder más y más. Experimentamos la obra de Dios cada vez más rápido, ¡paso a paso! Oh, ¿por qué no acepta la obra de Dios el mundo religioso? Mirad, aquí comemos y bebemos la palabra de Dios. Nuestras vidas crecen con mayor rapidez y cada vez nos volvemos más purificados y más conocedores de Dios. ¿Cómo es que no veis esto?”. Muchas personas dicen: “Disfrutamos de la felicidad y la fortuna de la buena tierra de Canaán. Todos los días vemos a Dios cara a cara, comemos y bebemos Su palabra, experimentamos Su obra y disfrutamos del agua del río de la vida que fluye de Su trono”. ¿Qué es lo que come el mundo religioso? Come escrituras que están obsoletas, que han sido descartadas hace mucho tiempo. El mundo religioso vive en hambruna. Así es como Dios obra en nosotros. Estamos disfrutando de un sentimiento celestial. Cuanto más comemos y bebemos la palabra de Dios, más sentimos a Dios cara a cara. Cuanto más comemos y bebemos la palabra de Dios, más precisa es nuestra comprensión de Él. Nuestro conocimiento de Dios es cada vez más real. Ya no es una doctrina vaga ni se basa en nuestras concepciones ni en nuestra imaginación. Es una verdadera comprensión de Dios que hemos alcanzado comiendo y bebiendo la palabra de Dios, y experimentando Su palabra y Su obra.
Hay algunas personas religiosas que dicen: “Aunque la obra de Dios Todopoderoso sea la obra de Dios en los últimos días, aquellos en el mundo religioso que creen en Dios de corazón también serán salvados. Dios no los abandonaría”. ¿Es esto correcto? Algunas personas dicen que no lo es. ¿Por qué no es correcto esto? Porque Dios ha dado una oportunidad al hombre. Él ha dado muchas oportunidades a todos para investigar el verdadero camino. El Señor Jesús ha dicho: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). El evangelio del reino de los cielos ya se ha divulgado a todo el mundo y hasta los confines de la tierra. Esta palabra se ha hecho realidad hace siglos. Esto confirma que cada persona, que cada ser humano en la faz de la tierra ya ha visto la salvación de Dios y que ya han oído el evangelio. Vosotros lo habéis oído. Lo habéis oído durante muchos años, pero no lo habéis investigado ni lo habéis aceptado. En este caso, ¿podéis decir que Dios no os dado una oportunidad? ¿Qué significa exactamente “una oportunidad” para las personas religiosas? Creen que Dios les dará una oportunidad, que Dios no las abandonará. ¿Qué clase de oportunidad va a darles Dios? ¿Cómo les dará esto Él? ¿Podría Dios otorgarles una revelación, un sueño o permitirá que tengan una visión? Dios no haría eso. ¿Por qué no haría eso Él? Porque Dios lleva a cabo cada etapa de Su obra de una manera concreta; Él no hace esa clase de cosas sobrenaturales. Dejad que os ponga un ejemplo. Durante la Era de la Ley, Dios obró a través de Moisés. Cuando doscientos cincuenta líderes se levantaron contra Moisés, ¿apareció Dios ante ellos? ¿Les explicó Dios por qué había elegido a Moisés? Dios no les dio ninguna explicación. Directamente hizo que fuesen destruidos. Dios otorgó la autoridad a Moisés. Abrió la tierra y dejó que cayeran al abismo. ¿Qué dice esto? El carácter de Dios no será ofendido por el hombre. Si veis las cosas y la obra que Él hace, el hombre a través de quien Él obra, deberíais obedecer. ¿Por qué no habríais de obedecer? ¿Por qué razón no obedecéis? ¿Puede el hombre razonar con Dios durante estos tiempos? Si razonáis con Dios, entonces sois traicioneros y deberíais morir.
Siguiente:131-A3 Comunicación y predicación sobre la palabra de Dios “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”
El significado del título está bastante claro. Si tienes la voluntad para buscar la verdad y la salvación, entonces deberías convertirte en una persona que realmente obedece a Dios. Si eres una persona que realmente obedece a Dios, entonces tus anhelos y deseos se cumplirán. Es por ello lo que el tema del pasaje de la palabra de Dios: “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”, es en realidad una promesa de Dios. Este título es la verdad. Ha habido muchas personas que han aspirado a cumplir con su deber y que se han esforzado por alcanzar la salvación. ¿Pero cómo se supone que debemos entrar? ¿Cómo ponemos esto en práctica? El pasaje de la palabra de Dios que acabamos de leer responde a estas preguntas con claridad. Entonces, ¿cuál es la respuesta? En los últimos días, a medida que Dios lleva a cabo Su obra, ¿cómo deberías experimentarla? ¿Cómo deberías afrontarla? Sabemos que aceptar la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días es el único camino a Su reino. Sólo experimentando la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días podemos recibir la purificación, la salvación y la perfección. Sólo aquellos que obedecen verdaderamente la obra de Dios en los últimos días pueden ser ganados por Dios. Por eso, mientras comemos y bebemos las palabras de Dios hoy, de verdad que deberíamos tener este punto de vista: “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”. Ahora bien, algunas personas dirán: “¿Acaso no obedezco ya a Dios? He aceptado la obra de Dios, me he abandonado y ofrecido por Dios, y ahora estoy cumpliendo con mi deber. ¿No es esto obedecer la obra de Dios?”. Esto es obedecer la obra de Dios, pero, ¿es suficiente obedecer de esta manera? Puede decirse que si alguien practica cualquier palabra de Dios, si puede satisfacer diligentemente cualquier exigencia de Dios, eso se considera obediencia. Sin embargo, ¿es este único aspecto de la obediencia en verdad obedecer la obra de Dios? Aquí, cuando nos referimos a obedecer la obra de Dios, ¿qué significa esto realmente? ¿Cuál es el punto clave más básico en este aspecto? Leamos un párrafo de la palabra de Dios:
“La obra del Espíritu Santo se transforma día a día, elevándose cada vez más con cada paso; la revelación de mañana se vuelve más elevada que la de hoy, paso a paso, subiendo cada vez más alto. Tal es la obra por medio de la cual Dios perfecciona al hombre. Si el hombre no puede mantener el paso, entonces, en cualquier momento puede ser abandonado. Si el hombre no tiene un corazón obediente, entonces no puede seguir hasta el final”. ¿Qué está diciendo Dios aquí? “La obra del Espíritu Santo se transforma día a día, elevándose cada vez más con cada paso; la revelación de mañana se vuelve más elevada que la de hoy, paso a paso, subiendo cada vez más alto”. ¿Cuánta gente tiene esta clase de sentimiento, esta clase de perspectiva? Si algunas personas en verdad tienen este sentimiento y esta clase de entendimiento, entonces pueden de hecho sentir que la obra de Dios se eleva más cada día y que la luz se hace mayor cada día. Las revelaciones del mañana incluso serán más elevadas. Si se ausentan de las reuniones durante algunos días o no pueden oír el sermón durante algunos días, sentirán que se han quedado muy atrás; sentirán que ya no pueden seguir el ritmo. En estos momentos, hay algunas personas que han experimentado la obra de Dios. ¿Cómo puede confirmarse esto? Se debe a este tipo de sentimiento. Esta persona puede decir con el corazón: “En verdad, la obra del Espíritu Santo se eleva más cada día. Observad la reunión de la familia de Dios y el sermón comunicado desde arriba. Cada día se eleva más. Cada día se vuelve más profundo. Siempre hay luz nueva y revelaciones nuevas”. Para muchas personas, cuanto más comen y beben la palabra de Dios, más iluminados se vuelven. Cuanto más escuchan los sermones, más entienden y más fuertes se vuelven. ¿Acaso no es éste el resultado que se alcanza a través de la obra del Espíritu Santo? Cuando un hombre experimenta la obra de Dios, puede sentir claramente la obra del Espíritu Santo a medida que Él lo guía paso a paso. Así es como el Espíritu Santo obra en el hombre. El hombre no puede verlo ni sentirlo, pero el espíritu del hombre puede sentir que Dios lo guía paso a paso. La visión que entiende, la verdad y la luz que ha obtenido, se elevan cada día más. Si vosotros experimentáis la obra de Dios de este modo, si obedecéis la obra de Dios hasta el final, si seguís la obra de Dios hasta el final, habréis sido perfeccionados por Dios imperceptiblemente, habréis sido ganados por Dios. En la actualidad, hay muchas personas que sienten lo siguiente: “Creer en Dios Todopoderoso no es lo mismo. Nuestras vidas han crecido enormemente. La antigua religión se ha quedado demasiado atrás, se ha retrasado miles de años. El mundo religioso no deja de retroceder más y más. Experimentamos la obra de Dios cada vez más rápido, ¡paso a paso! Oh, ¿por qué no acepta la obra de Dios el mundo religioso? Mirad, aquí comemos y bebemos la palabra de Dios. Nuestras vidas crecen con mayor rapidez y cada vez nos volvemos más purificados y más conocedores de Dios. ¿Cómo es que no veis esto?”. Muchas personas dicen: “Disfrutamos de la felicidad y la fortuna de la buena tierra de Canaán. Todos los días vemos a Dios cara a cara, comemos y bebemos Su palabra, experimentamos Su obra y disfrutamos del agua del río de la vida que fluye de Su trono”. ¿Qué es lo que come el mundo religioso? Come escrituras que están obsoletas, que han sido descartadas hace mucho tiempo. El mundo religioso vive en hambruna. Así es como Dios obra en nosotros. Estamos disfrutando de un sentimiento celestial. Cuanto más comemos y bebemos la palabra de Dios, más sentimos a Dios cara a cara. Cuanto más comemos y bebemos la palabra de Dios, más precisa es nuestra comprensión de Él. Nuestro conocimiento de Dios es cada vez más real. Ya no es una doctrina vaga ni se basa en nuestras concepciones ni en nuestra imaginación. Es una verdadera comprensión de Dios que hemos alcanzado comiendo y bebiendo la palabra de Dios, y experimentando Su palabra y Su obra.
Hay algunas personas religiosas que dicen: “Aunque la obra de Dios Todopoderoso sea la obra de Dios en los últimos días, aquellos en el mundo religioso que creen en Dios de corazón también serán salvados. Dios no los abandonaría”. ¿Es esto correcto? Algunas personas dicen que no lo es. ¿Por qué no es correcto esto? Porque Dios ha dado una oportunidad al hombre. Él ha dado muchas oportunidades a todos para investigar el verdadero camino. El Señor Jesús ha dicho: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). El evangelio del reino de los cielos ya se ha divulgado a todo el mundo y hasta los confines de la tierra. Esta palabra se ha hecho realidad hace siglos. Esto confirma que cada persona, que cada ser humano en la faz de la tierra ya ha visto la salvación de Dios y que ya han oído el evangelio. Vosotros lo habéis oído. Lo habéis oído durante muchos años, pero no lo habéis investigado ni lo habéis aceptado. En este caso, ¿podéis decir que Dios no os dado una oportunidad? ¿Qué significa exactamente “una oportunidad” para las personas religiosas? Creen que Dios les dará una oportunidad, que Dios no las abandonará. ¿Qué clase de oportunidad va a darles Dios? ¿Cómo les dará esto Él? ¿Podría Dios otorgarles una revelación, un sueño o permitirá que tengan una visión? Dios no haría eso. ¿Por qué no haría eso Él? Porque Dios lleva a cabo cada etapa de Su obra de una manera concreta; Él no hace esa clase de cosas sobrenaturales. Dejad que os ponga un ejemplo. Durante la Era de la Ley, Dios obró a través de Moisés. Cuando doscientos cincuenta líderes se levantaron contra Moisés, ¿apareció Dios ante ellos? ¿Les explicó Dios por qué había elegido a Moisés? Dios no les dio ninguna explicación. Directamente hizo que fuesen destruidos. Dios otorgó la autoridad a Moisés. Abrió la tierra y dejó que cayeran al abismo. ¿Qué dice esto? El carácter de Dios no será ofendido por el hombre. Si veis las cosas y la obra que Él hace, el hombre a través de quien Él obra, deberíais obedecer. ¿Por qué no habríais de obedecer? ¿Por qué razón no obedecéis? ¿Puede el hombre razonar con Dios durante estos tiempos? Si razonáis con Dios, entonces sois traicioneros y deberíais morir.
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