Danza cristiana | "Ha aparecido el Hijo del Hombre" El Salvador Jesús ha regresado al mundo
Del este del mundo (este… este…),
sale un rayo de luz (luz… luz…),
que ilumina hasta el oeste.
El Hijo del Hombre ha descendido a la tierra.
El Salvador ha regresado, Él es Dios Todopoderoso.
Expresando la verdad ha iniciado una nueva era.
Ha aparecido el Hijo del Hombre. (¿Es eso cierto?).
Dios ha venido. (¡Oh!).
Él trae a la humanidad el camino de la vida eterna (la vida eterna).
Un cielo nuevo, una tierra nueva, una era nueva,
una humanidad nueva, un camino nuevo, una vida nueva.
Una nueva Jerusalén ha descendido a la tierra.
Hemos regresado a la casa de Dios y llevamos una vida de iglesia,
comiendo y bebiendo a diario de la palabra de Dios, madurando en Su amor.
¡Ven a cantar! (¡Vale!).
¡Voy a bailar! (¡Baila!).
Nuestra vida es verdaderamente feliz (verdaderamente feliz).
Estamos en compañía de Dios. (La disfrutamos de verdad).
Tenemos las bendiciones de Dios. (Somos muy felices).
El reino de Cristo es un hogar cálido.
Dios Todopoderoso, Cristo de los últimos días, nuestro adorable amado.
Cada verso que pronuncia es la verdad con que nos riega.
Nos enseña a conducirnos, a ser honestos.
Viviendo entre las bendiciones de Dios, lo amamos de todo corazón.
El juicio de la palabra de Dios conquista los corazones de todas las personas.
Purificado, el pueblo de Dios da testimonio de Él.
Que de forma unánime (cumplamos con el deber),
devolvamos el amor de Dios, (demos firme testimonio de Dios),
difundamos el evangelio del reino de Dios (el evangelio del reino de Dios).
La palabra de Dios se transmite por todo el mundo.
Todos alaban el santo nombre de Dios.
El reino de Cristo se materializa en la tierra.
Que de forma unánime (cumplamos con el deber),
devolvamos el amor de Dios, (demos firme testimonio de Dios),
difundamos el evangelio del reino de Dios (el evangelio del reino de Dios).
La palabra de Dios se transmite por todo el mundo.
Todos alaban el santo nombre de Dios.
El reino de Cristo se materializa en la tierra.
El reino de Cristo se materializa en la tierra.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
Del este del mundo (este… este…),
sale un rayo de luz (luz… luz…),
que ilumina hasta el oeste.
El Hijo del Hombre ha descendido a la tierra.
El Salvador ha regresado, Él es Dios Todopoderoso.
Expresando la verdad ha iniciado una nueva era.
Ha aparecido el Hijo del Hombre. (¿Es eso cierto?).
Dios ha venido. (¡Oh!).
Él trae a la humanidad el camino de la vida eterna (la vida eterna).
Un cielo nuevo, una tierra nueva, una era nueva,
una humanidad nueva, un camino nuevo, una vida nueva.
Una nueva Jerusalén ha descendido a la tierra.
Hemos regresado a la casa de Dios y llevamos una vida de iglesia,
comiendo y bebiendo a diario de la palabra de Dios, madurando en Su amor.
¡Ven a cantar! (¡Vale!).
¡Voy a bailar! (¡Baila!).
Nuestra vida es verdaderamente feliz (verdaderamente feliz).
Estamos en compañía de Dios. (La disfrutamos de verdad).
Tenemos las bendiciones de Dios. (Somos muy felices).
El reino de Cristo es un hogar cálido.
Dios Todopoderoso, Cristo de los últimos días, nuestro adorable amado.
Cada verso que pronuncia es la verdad con que nos riega.
Nos enseña a conducirnos, a ser honestos.
Viviendo entre las bendiciones de Dios, lo amamos de todo corazón.
El juicio de la palabra de Dios conquista los corazones de todas las personas.
Purificado, el pueblo de Dios da testimonio de Él.
Que de forma unánime (cumplamos con el deber),
devolvamos el amor de Dios, (demos firme testimonio de Dios),
difundamos el evangelio del reino de Dios (el evangelio del reino de Dios).
La palabra de Dios se transmite por todo el mundo.
Todos alaban el santo nombre de Dios.
El reino de Cristo se materializa en la tierra.
Que de forma unánime (cumplamos con el deber),
devolvamos el amor de Dios, (demos firme testimonio de Dios),
difundamos el evangelio del reino de Dios (el evangelio del reino de Dios).
La palabra de Dios se transmite por todo el mundo.
Todos alaban el santo nombre de Dios.
El reino de Cristo se materializa en la tierra.
El reino de Cristo se materializa en la tierra.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
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