Ya han salido las cuatro lunas de sangre. Esto significa que pronto caerán sobre nosotros los grandes desastres, como profetiza el libro de Joel: "Y en esos días también derramaré Mi espíritu sobre los sirvientes y las mucamas. Y mostraré maravillas en los cielos y en la tierra, sangre y fuego, y columnas de humo. El sol será convertido en oscuridad y la luna en sangre, antes de que llegue el gran y terrible día de Jehová" (Joel 2:29-31).
Antes de que caigan sobre nosotros los grandes desastres, el Espíritu de Dios nutrirá a Sus siervos y siervas, y Él formará un grupo de vencedores. Si no podemos ser arrebatados antes de los grandes desastres, probablemente pereceremos en ellos. Ahora el Relámpago Oriental da testimonio de que el Señor Jesús ha regresado, manifestado la verdad y formado un grupo de vencedores. ¿No cumple esto las profecías bíblicas? ¿Es el Relámpago Oriental la manifestación de la obra del Señor?
Antes de que caigan sobre nosotros los grandes desastres, el Espíritu de Dios nutrirá a Sus siervos y siervas, y Él formará un grupo de vencedores. Si no podemos ser arrebatados antes de los grandes desastres, probablemente pereceremos en ellos. Ahora el Relámpago Oriental da testimonio de que el Señor Jesús ha regresado, manifestado la verdad y formado un grupo de vencedores. ¿No cumple esto las profecías bíblicas? ¿Es el Relámpago Oriental la manifestación de la obra del Señor?
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