El Relámpago Oriental, Dios Todopoderoso, es la segunda venida del Señor Jesús. Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios. ¡En tanto leas las palabras de Dios Todopoderoso, verás que Dios ha aparecido! Invitamos a quienes buscan la verdad con el corazón a venir aquí y mirar.

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viernes, 19 de enero de 2018

Cómo discernir las diferencias esenciales entre las concepciones religiosas y la verdad


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Pregunta 4: Decís que el Señor Jesús ha regresado, así que ¿por qué no lo hemos visto? Ver es creer. Si no lo hemos visto, entonces eso quiere decir que todavía Él no ha regresado; lo creeré cuando lo vea. Dices que el Señor Jesús ha regresado, así que ¿dónde está Él ahora? ¿Qué obra está llevando a cabo? ¿Qué palabras ha hablado el Señor? Lo creeré cuando claramente des testimonio de estas cosas.


Respuesta:B
Recordemos, en esa época, cuando el Señor Jesús estaba obrando en la tierra, cómo lo reconoció Pedro. Simón Pedro dijo: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (John 6:68). Aquí vemos que Pedro no creyó en el Señor Jesús por ver Su apariencia externa sino que, por Su obra y palabras, vio que el Señor Jesús tenía la esencia de Dios, es decir: “Tú tienes palabras de vida eterna”, y por lo tanto supo que el Señor Jesús era el Cristo. Al igual que la mujer de Samaria quien, también, por reconocer las palabras de la boca del Señor Jesús, supo que Él era el Mesías que vendría. Cuando ella primero vio al Señor Jesús pensó que era un judío común. Pero cuando oyó al Señor Jesús decir: “porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido” (John 4:18), concluyó por Su discurso que el Señor Jesús era el Mesías que vendría y creyó en Él, porque ella sabía que sólo Dios examina el corazón del hombre, sólo Dios puede conocer los secretos más recónditos del hombre. También muchas personas, por los actos de sanación y exorcismo del Señor Jesús, Su obrar milagros y maravillas, supieron que Él era de Dios. Veamos, todos aquellos que creyeron en el Señor Jesús y lo siguieron, no lo siguieron basados en Su apariencia externa. Por Su obra y palabras supieron que el Señor Jesús era el Mesías. De igual modo, nosotros hoy no debemos juzgar la apariencia externa para conocer a Cristo de los últimos días, sino que lo debemos confirmar de Sus palabras y obra. Él es la encarnación de Dios y, por lo tanto, necesariamente posee la esencia de Dios. La Biblia dice: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). El Verbo (la palabra de Dios) es Dios. Hoy, por las palabras habladas por Dios Todopoderoso, podemos reconocer que Él es la segunda venida del Señor Jesús que hemos esperado, el Cristo de los últimos días. Porque la palabra de Dios Todopoderoso ha revelado los misterios celestiales que los hombres no han podido revelar, ha desenrollado el rollo registrado en el Libro del Apocalipsis. Lo más importante es que las palabras de Dios Todopoderoso han juzgado los pecados de toda la humanidad, trayendo al hombre la verdad, el camino y la vida. Dios Todopoderoso dice: “Las palabras del Dios encarnado inician una nueva era, guían a toda la humanidad, revelan misterios y le muestran al ser humano la dirección de avance en una nueva era.” “Cuando Jesús vino al mundo del hombre, trajo la Era de la Gracia y terminó la de la Ley. Durante los últimos días, Dios se hizo carne una vez más y, esta vez acabó la Era de la Gracia y trajo la del Reino. Todos aquellos que acepten la segunda encarnación de Dios serán conducidos a la Era del Reino, y podrán aceptar personalmente Su dirección. Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida” (de ‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”).
De las palabras de Dios Todopoderoso podemos ver que Dios se hizo carne en la tierra para poner fin a la antigua era, abrir una nueva era, llevar a la humanidad a un ámbito más alto y traerle al hombre mayores bendiciones. Así como cuando el Señor Jesús vino, puso fin a la Era de la Ley y trajo la Era de la gracia, convirtiéndose en la ofrenda por el pecado del hombre y sacándolo de la peligroso situación de ser condenado por la ley, así hoy, la segunda encarnación de Dios ha puesto fin a la Era de la Gracia, ha traído la Era del Reino y, sobre la base de la obra de redención, ha emprendido una etapa de la obra de las palabras; es decir, la obra de expresar palabras para juzgar y limpiar al hombre, para purificarnos a nosotros que somos redimidos por el Señor Jesús y para llevarnos a un hermoso destino. Sólo necesitamos ver las palabras expresadas por Dios Todopoderoso, examinar Su obra, para confirmar que Él es el Cristo que regresa en los últimos días. Dios Todopoderoso usa palabras para revelar nuestra naturaleza corrupta, analizar nuestras palabras y comportamiento, hacernos saber nuestra propia naturaleza, ver nuestra propia inmundicia e injusticia. En nuestra experiencia real, la palabra de Dios nos guía a usar la práctica de la verdad para reemplazar la corrupción y desobediencia previas, para que nuestro carácter cambie poco a poco. La verdad de la palabra de Dios gradualmente obra dentro de nosotros y se vuelve nuestra vida, diariamente somos cambiados y limpiados por Dios. Tales palabras, tal obra, nos han abierto una era completamente nueva, liberándonos de la vieja vida cíclica de “pecar, confesar, confesar, pecar” en la Era de la Gracia, dándonos una forma de practicar en la nueva era, permitiéndonos obtener una verdad más elevada y entrar a un estado más nuevo. La palabra de Dios también nos revela misterios escondidos por miles de años, tal como el misterio del plan de gestión de Dios de seis mil años, qué hay detrás de las tres etapas de la obra, cómo la humanidad se ha desarrollado hasta el día de hoy, cómo Satanás corrompe al hombre, cómo es el hermoso destino del hombre, y así sucesivamente; también nos revela los misterios en el Libro del Apocalipsis que se discuten incesantemente como, qué es el lago de fuego y azufre, qué es el pozo del abismo, qué son los siete truenos, las siete copas, las siete plagas, y así sucesivamente. ¡Sólo Dios puede llevar a cabo esta obra de poner fin a la antigua era y abrir una nueva era! ¡Sólo Dios puede darnos dirección en una nueva era, darnos la verdad, el camino y la vida! ¡Sólo Dios puede revelar los misterios! Sólo necesitamos buscar, examinar y estamos seguros de reconocer, por la obra y palabras de Dios Todopoderoso, que Dios Todopoderoso es Cristo de los últimos días, ¡es el Señor Jesús que ha regresado!
de “Preguntas y respuestas sobre el testimonio del evangelio del Reino”
"Scripture taken from LA BIBLIA DE LAS AMERICAS®,
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