
Una vez tenemos un entendimiento general del carácter justo de Dios, podemos volver nuestra atención en la ciudad de Sodoma, a la que Dios veía como una ciudad de pecado. Entendiendo la esencia de esta ciudad, podemos entender por qué quiso Dios destruirla y por qué la destruyó por completo. A partir de esto, podemos llegar a conocer el carácter justo de Dios.