I
Con la cara pálida y el pelo enredado, estaba sola y alicaída.
De pie ante Ti, pero tan lejos, porque éramos extraños.
La dignidad brilla en Tu semblante benévolo.
Tu corazón es tan bueno y gentil.
No hay palabras para describir Tu infinitud.
Nadie puede contar toda la historia de Tu obra.
Tú eres mi vida real, el Único.
Tus palabras son la base de mi supervivencia.
Tú eres la verdad, el camino, la vida.
No hay salvación salvo por Ti.
Tú eres mi vida real. Oh, Tú eres mi vida real.
II
Tú me has dado el aliento de la vida.
Tus palabras me han hecho sentirme tan llena.
Mi corazón se infla de sincera gratitud.
Me renovaste por completo.
Todo lo que es tuyo me es preciado.
No hay tesoro que lo reemplace,
no hay montaña o distancia que me haga abandonar.
Es un secreto en mi corazón.
Tú eres mi vida real, el Único.
Tus palabras son la base de mi supervivencia.
Tú eres la verdad, el camino, la vida.
No hay salvación salvo por Ti.
Tú eres mi vida real. Oh, Tú eres mi vida real.
III
En una noche helada, pienso en Tu amor,
siento tanto cariño dentro de mi corazón.
Ahora mi vida está llena de vitalidad.
He aceptado una nueva vida.
Tras años de contacto, he encontrado Tu hermosura.
No hay nada comparable en este mundo.
Tú eres el Único de la humanidad.
Es un secreto en mi corazón.
Tú eres mi vida real, el Único.
Tus palabras son la base de mi supervivencia.
Tú eres la verdad, el camino, la vida.
No hay salvación salvo por Ti.
Tú eres mi vida real. Tú eres mi vida real.
Tú eres mi vida real.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”