Aunque el Señor redimió a los seres humanos en la Era de la Gracia y los absolvió de sus pecados, no purificó su naturaleza pecaminosa; siguen viviendo en un círculo vicioso de pecados y confesiones, y luego más pecados y confesiones. Esta es la dolorosa lucha de su vida.
La Biblia profetiza: "
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios" (1 Pedro 4:17). "
Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final" (Juan 12:47-48). La obra de
Dios Todopoderoso en los últimos días constituye la etapa de la obra del juicio; Él ha expresado verdades para purificar a todos aquellos que se presenten ante el trono de Dios, clasificarlos por tipos y, finalmente, llevar a los purificados a Su reino, con lo que concluirá por completo la era. Como vemos, la obra del
juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días cumple y realiza plenamente las profecías bíblicas: es la obra de salvación completa de la humanidad.