Versículos bíblicos relevantes:
Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero (Mateo 12:31-32).
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! (Mateo 23:13).
Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20:10).
Palabras relevantes de Dios:
Se ha visto al Hijo del Hombre; Dios mismo se ha revelado abiertamente; la gloria de Dios se ha emitido, ¡como el sol cuando resplandece en su fuerza! La faz de Dios brilla de forma deslumbrante; ¿qué ojos se atreven a tratarla con desafío? ¡El desafío significa muerte!
de “Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio”
Cristo viene en los últimos días para que a todos los que verdaderamente creen en Él les pueda proveer la vida. […] Si no eres capaz de reconocerlo y en cambio lo condenas, blasfemas y hasta lo persigues, entonces estás destinado a quemarte por la eternidad y nunca entrarás en el reino de Dios. Porque este Cristo es Él mismo la expresión del Espíritu Santo, la expresión de Dios, aquel a quien Dios le ha confiado hacer Su obra en la tierra. Y por eso digo que si no puedes aceptar todo lo que el Cristo de los últimos días hace, entonces blasfemas contra el Espíritu Santo. La retribución que deben sufrir los que blasfeman contra el Espíritu Santo es obvia para todos […] Porque al que tú te opones no es a un hombre, lo que niegas no es algún ser diminuto, sino a Cristo. ¿Eres consciente de estas consecuencias? No has cometido un pequeño error, sino que has cometido un crimen atroz.
de ‘Sólo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna’ en “La Palabra manifestada en carne”
[…] y recuerda lo que siguió después de que los judíos clavasen a Jesús en la cruz hace 2.000 años. Los judíos fueron expulsados de Israel y huyeron a países alrededor del mundo. Muchos murieron asesinados, y toda la nación judía se vio sometida a una destrucción sin precedentes. Habían clavado a Dios en la cruz —cometieron un crimen atroz— y provocaron Su carácter. Se les hizo pagar por lo que hicieron, se les hizo cargar con las consecuencias de sus actos. Condenaron a Dios, lo rechazaron y, por tanto, sólo tenían un destino: ser castigados por Él. Esta es la amarga consecuencia y el desastre que sus gobernantes trajeron a su país y nación.
[…] miembros de la humanidad. Confiamos en que ningún país o poder pueda interponerse en el camino de lo que Dios quiere lograr. Aquellos que obstruyen Su obra, se resisten a Su palabra, interrumpen y perjudican Su plan serán castigados por Él en última instancia. Quien resiste la obra de Dios será enviado al infierno; cualquier país que lo haga, será destruido; cualquier nación que se levante para oponerse a la obra de Dios será barrida de esta tierra, y dejará de existir.
de ‘Dios preside el destino de toda la humanidad’ en “La Palabra manifestada en carne”
Cuando todo el pueblo haya sido hecho completo, y todas las naciones de la tierra se conviertan en el reino de Cristo, entonces será el momento en que retumben los siete truenos. El día presente es una zancada adelante en la dirección de esa etapa, se ha desencadenado la embestida sobre el tiempo venidero. Este es el plan de Dios; en un futuro cercano se realizará. Sin embargo, Dios ya ha cumplido todo lo que ha dicho. Por tanto, queda claro que las naciones de la tierra no son sino castillos en la arena, que tiemblan cuando se acerca la marea alta: el último día es inminente y el gran dragón rojo se vendrá abajo a la palabra de Dios. Para asegurarse de que el plan de Dios se lleve a cabo con éxito, los ángeles del cielo han descendido a la tierra, y hacen lo máximo por satisfacer a Dios. El Dios encarnado mismo se ha desplegado en el campo de batalla para librar guerra contra el enemigo. Dondequiera aparece la encarnación, el enemigo es destruido en dicho lugar. China es la primera en ser aniquilada, en ser devastada por la mano de Dios. Él no le da en absoluto cuartel a China.
de ‘Interpretación de la décima declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”
[…] mientras el viejo mundo continúe existiendo, lanzaré Mi furia sobre sus naciones, promulgando abiertamente Mis decretos administrativos por todo el universo, y enviaré castigo a quien los viole:
Cuando vuelvo Mi roinmediatamente todas las obras que en todo el universo Yo he forjado. Los que van en contra de Mi voluntad, es decir, los que se oponen a Mí con los hechos del hombre, caerán bajo Mi castigo. Yo tomaré las numerosísimas estrellas de los cielos y las haré de nuevo; gracias a Mí el sol y la luna serán renovados, los cielos ya no serán más como eran; las innumerables cosas sobre la tierra serán renovadas. Todas serán completadas por medio de Mis palabras. Las muchas naciones del universo serán divididas de nuevo y sustituidas por la mía, de forma que las naciones sobre la tierra desaparecerán para siempre y serán una sola que me adore; todas las naciones de la tierra serán destruidas, y dejarán de existir. De los seres humanos del universo, todos los pertenecientes al diablo serán exterminados; Mi fuego ardiente abatirá a todos los que adoran a Satanás, es decir que, excepto los que están ahora dentro de la corriente, elstro al universo para hablar, toda la humanidad oye Mi voz, y ve resto quedará reducido a cenizas. Cuando Yo castigue a los muchos pueblos, los del mundo religioso regresarán en grados diferentes a Mi reino, conquistados por Mis obras, porque habrán visto la llegada del Santo cabalgando sobre una nube blanca. Toda la humanidad seguirá a su propia especie, y recibirá castigos que variarán según lo que hayan hecho. Todos los que se han levantado contra Mí perecerán; en cuanto a aquellos en cuyos actos sobre la tierra no me han involucrado, seguirán existiendo en la tierra bajo el gobierno de Mis hijos y de Mi pueblo, gracias a cómo se han absuelto ellos mismos. Yo me revelaré a las innumerables personas y naciones, resonando con Mi propia voz sobre la tierra para proclamar la terminación de Mi gran obra, para que toda la humanidad la vea con sus propios ojos.
de ‘La vigésima sexta declaración’ de Las Declaraciones de Dios al Universo entero en “La Palabra manifestada en carne”
¡El mundo está cayendo! ¡Babilonia está paralizada! ¿Cómo no iba a poder ser destruido el mundo religioso por Mi autoridad en la tierra? ¿Quién sigue atreviéndose a desobedecerme y a oponerse a Mí? ¿Los escribas? ¿Todos los oficiales religiosos? ¿Los gobernantes y las autoridades sobre la tierra? ¿Los ángeles? ¿Quién no celebra la perfección y la plenitud de Mi cuerpo? Entre todos los pueblos, ¿quién no canta Mis alabanzas sin cesar? ¿Quién no está indefectiblemente feliz? Yo vivo en la tierra de la guarida del gran dragón rojo, pero esto no me hace temblar de temor ni huir, porque todo su pueblo ha empezado a aborrecerlo. Nunca ha tenido el “deber” de realizar algo delante del dragón, sino que todas las cosas afrontan sus propios asuntos y toman la ruta que mejor les viene. ¿Cómo no iban a perecer los países de la tierra? ¿Cómo no iban a caer? ¿Cómo no iba a vitorear Mi pueblo? ¿Cómo no iba a cantar con gozo?
de ‘La vigésima segunda declaración’ Las Declaraciones de Dios al Universo entero en “La Palabra manifestada en carne”
Una humanidad se había vuelto corrupta hasta el extremo. No conocía a Dios ni de dónde había venido. Si tú mencionabas a Dios, estas personas te atacarían, difamarían y blasfemarían. Incluso cuando los siervos de Dios habían venido a difundir Su advertencia, estas personas corruptas no sólo no mostraron signos de arrepentimiento; no abandonaron su conducta malvada. Al contrario, hicieron daño descaradamente a los siervos de Dios. Lo que expresaron y revelaron fue su naturaleza y esencia de extrema enemistad hacia Dios. Se puede ver que la resistencia contra Dios de estas personas corruptas era más que una revelación de su carácter corrupto, del mismo modo que era más que un ejemplo de difamación o burla que brotaba de una falta de entendimiento de la verdad. Ni la estupidez ni la ignorancia causaron su conducta malvada; no fue porque estas personas hubiesen sido engañadas, y sin duda no fue porque hubiesen sido confundidas. Su conducta había alcanzado el nivel del antagonismo flagrantemente descarado, la oposición y el clamor contra Dios. Sin duda, este tipo de conducta humana enfurecería a Dios, y enfurecería Su carácter —un carácter que no debe ser ofendido—. Por tanto, Dios desató directamente y abiertamente Su ira y Su majestad; esta es una verdadera revelación de Su carácter justo. Frente a una ciudad que desbordaba pecado, Dios deseaba destruirla de la manera más rápida posible; deseaba erradicar al pueblo en ella y la totalidad de sus pecados de la forma más completa, hacer que los habitantes de esta ciudad dejasen de existir y que el pecado no se multiplicase más en ese lugar. La forma más rápida y completa de hacerlo era quemarla con fuego. La actitud de Dios hacia el pueblo de Sodoma no fue una de abandono o desconsideración; en su lugar, Él usó Su ira, majestad y autoridad para castigar, golpear y destruir totalmente a estas personas. Su actitud hacia ellos no fue sólo una de destrucción física sino también de destrucción del alma, una erradicación eterna. Esta es la verdadera implicación del deseo de Dios de que ellos “dejasen de existir”.
de ‘Dios mismo, el único II’ en “La Palabra manifestada en carne (Continuación)”
Cuando las personas blasfeman a Dios, cuando lo enojan, Él emite un veredicto, y este veredicto es Su desenlace final. Se describe de la siguiente forma en la Biblia: “Entonces os digo: Toda clase de pecado y blasfemia se le perdonará al hombre pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no se le perdonará” (Mateo 12:31), y “Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!” (Mateo 23:13). Sin embargo, ¿registra la Biblia cuál fue el desenlace con estos escribas y fariseos, así como con aquellos que dijeron que el Señor Jesús estaba loco después de decir estas cosas? ¿Se registra si sufrieron algún castigo? Desde luego que no. Este “no” no quiere decir que no se registró, sino que no hubo un desenlace visible al ojo humano. Este “no” esclarece un asunto, esto es, la actitud y los principios de Dios para gestionar ciertas cosas. El trato de Dios con las personas que blasfeman o le resisten, o incluso lo difaman —personas que intencionalmente lo atacan, difaman y maldicen— es no hacer la vista gorda o los oídos sordos. Él tiene una actitud clara hacia ellas. Él desprecia a estas personas, y en Su corazón las condena. Incluso declara abiertamente el desenlace para ellas, de forma que las personas sepan que Él tiene una actitud clara hacia aquellos que lo blasfeman, y cómo determina Él su desenlace. Sin embargo, después de que Dios dijese estas cosas, las personas seguían pudiendo ver raramente la verdad de cómo Dios lidiaría con esas personas, y no podían entender los principios subyacentes al desenlace de Dios, Su veredicto para ellas. Es decir, la humanidad no puede ver la actitud y los métodos particulares que Dios tiene para lidiar con ellas. Esto tiene que ver con los principios de Dios para hacer cosas. Él usa la aparición de hechos para ocuparse de la conducta malvada de algunas personas. Esto es, no anuncia su pecado ni determina su desenlace, sino que usa directamente la aparición de los hechos para permitir que sean castigados, que obtengan su debida retribución. Cuando estos hechos ocurren, la carne de las personas es la que sufre el castigo; todo esto es algo que puede verse con ojos humanos. Cuando se ocupa de la conducta malvada de algunas personas, Dios simplemente las maldice con palabras, pero, al mismo tiempo, Su enojo cae sobre ellas, y el castigo que reciben puede ser algo no visible para las personas. Sin embargo, este tipo de desenlace puede ser incluso más grave que los que las personas pueden ver en forma de castigo o de muerte. Esto se debe a que bajo las circunstancias en las que Dios ha determinado no salvar a este tipo de personas, no mostrar más misericordia ni tener tolerancia con ellas, no proveerles más oportunidades, la actitud que adopta con ellas es dejarlas de lado. ¿Cuál es el significado de “dejar de lado”? El significado de este término en sí mismo es poner algo a un lado, no prestarle más atención. Aquí, cuando Dios “deja de lado”, hay dos explicaciones diferentes de su significado: la primera es que Él ha entregado la vida de esa persona, su todo, a Satanás para que se ocupe de ella. Dios ya no sería responsable y no lidiaría más con ella. Si esa persona estuviera loca, o fuera estúpida, y si estuviera en la vida o la muerte, o si descendiera al infierno para su castigo, no tendría nada que ver con Dios. Eso significaría que esa criatura no tendría relación con el Creador. La segunda explicación es que Dios ha determinado que Él mismo quiere hacer algo con esta persona, con Sus propias manos. Es posible que utilice el servicio de este tipo de la persona, o a este tipo de persona como contraste. Es posible que tenga una forma especial de ocuparse de ella, una forma especial de tratarla, como a Pablo. Estos son el principio y la actitud en el corazón de Dios de cómo ha determinado Él ocuparse de este tipo de persona. Así, cuando los seres humanos resisten a Dios, y lo difaman y blasfeman, si exasperan Su carácter, o si alcanzan los límites de Dios, las consecuencias son impensables. La más grave es que Dios entrega su vida y su todo a Satanás, de una vez por todas. No serán perdonadas en toda la eternidad. Esto significa que esta persona ha pasado a ser comida en la boca de Satanás, un juguete en su mano, y desde ese momento en adelante Dios no tiene nada que ver con ella. ¿Podéis imaginar qué tipo de desgracia fue cuando Satanás tentó a Job? Bajo la condición de que no se le permitía dañar la vida de Job, aun así, este sufrió en gran manera. ¿Y no es incluso más difícil imaginar los destrozos de Satanás a los que estaría sometida una persona que le hubiera sido entregada por completo, que fuera del todo presa de sus garras, que hubiera perdido totalmente el cuidado y la misericordia de Dios, que ya no estuviera bajo el dominio del Creador, que hubiera sido despojada del derecho a adorarle, y de ser una criatura bajo Su dominio, cuya relación con el Señor de la creación hubiera sido totalmente cortada? La persecución de Job por parte de Satanás era algo que podía verse con ojos humanos, pero si Dios le entrega la vida de una persona, la consecuencia será inimaginable para cualquiera. Es como si algunas personas renaciesen bajo el aspecto de una vaca, o un asno, o algunas personas controladas, poseídas por espíritus inmundos, malignos, etc. Este es el desenlace, el final de algunas personas que Dios ha entregado a Satanás. Desde fuera, parece que esas personas que ridiculizaron, difamaron, condenaron, y blasfemaron al Señor Jesús no sufrieron ninguna consecuencia. Sin embargo, la verdad es que Dios tiene una actitud para ocuparse de todo. Puede que no use un lenguaje claro para comunicar a las personas el desenlace de cómo se ocupa de cada tipo de persona. En ocasiones no habla directamente, pero hace las cosas directamente. Que no hable de ello no quiere decir que no sea un desenlace; es posible que sea uno incluso más grave. Desde las apariencias, parece que Dios no habla a algunas personas para revelar Su actitud; en realidad, Él no ha querido prestarles atención durante mucho tiempo. No quiere verlas más. Por las cosas que han hecho, su conducta, su naturaleza y su esencia, Dios sólo quiere que desaparezcan de Su vista, entregarlas directamente a Satanás, dar su espíritu, alma y cuerpo a este, permitirle hacer lo que quiera. Queda claro hasta qué punto Dios las aborrece, hasta qué punto está asqueado de ellas. Si una persona enoja a Dios hasta el punto de que Él ya no quiera ni verla más, de que la abandone por completo, de que no quiera ocuparse de ella personalmente; si se llega al punto de que Él la entregue a Satanás para que este haga lo que desee, para permitirle controlarla, consumirla y tratarla de cualquier manera, esta persona está completamente acabada. Su derecho de ser humana se ha revocado permanentemente, y su derecho como criatura ha llegado a su fin. ¿No es este el castigo más serio?
de ‘La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III’ en “La Palabra manifestada en carne (Continuación)”
La comunicación del hombre:
La consecuencia de condenar a Dios es la aniquilación y la perdición eterna en el infierno, tu alma ardiendo en el lago de fuego y azufre durante milenios. Mira a los israelitas. ¿Qué castigo divino cayó sobre ellos por crucificar al Señor Jesús? Más de cuarenta años después, un general romano llamado Tito dirigió un ejército de cien mil hombres y destruyó Israel. ¡Los israelitas se vieron obligados a exiliarse por todo el mundo para refugiarse! Entonces los israelitas rogaron a Dios: “¿Por qué nos vemos reducidos a esclavos en otras naciones? ¿Por qué se enfrentó nuestra raza a una situación tan grave e inaudita? ¿Por qué no nos rescataste cuando nuestros bebés y nuestros hijos estaban siendo masacrados? ¿Por qué escondiste Tu rostro de nosotros?”. Por aquel entonces, todavía seguían intentando discutir con Dios. “¡Os lo merecéis!”. ¡Dios dijo que esta era una retribución bien merecida por crucificar a Dios! Por vuestro pecado de condenar y crucificar a Dios encarnado, el reino de Israel sería destruido durante dos mil años. El pueblo de Israel sería esclavizado, masacrado y sometido a un sufrimiento interminable, a un sufrimiento eterno. ¿No es un castigo divino? ¿No es el carácter de Dios? Hoy en día, tanto el círculo religioso como el gran dragón rojo están condenando a Dios Todopoderoso. Al estudiar el camino verdadero y buscar la verdad, muchas personas se detienen y renuncian a todo cuando escuchan la propaganda negativa del gran dragón rojo y las palabras confusas del círculo religioso. Al final, ¿quién será responsable de la aniquilación de las almas de estas personas? Los culpables son el gran dragón rojo y el círculo religioso. ¡Por lo tanto, Dios dijo que el gran dragón rojo y los pastores y ancianos religiosos son demonios que devoran almas humanas y malvados que obstaculizan la investigación y la búsqueda del camino verdadero de las personas! Entonces, ¿por qué no salva Dios a estas personas? Él permite que estas personas se arruinen para condenar al gran dragón rojo, condenar esta era y ajustar cuentas con las personas de esta era. Finalmente, Dios dijo: “Quiero crucificar a personas de todo el mundo cabeza abajo. ¡Puesto que vosotros crucificasteis a Cristo, Yo os crucificaré a todos!”. Este es el carácter de Dios. Por lo tanto, no importa cuánto te resistas a Dios, Él no te responderá. Abiertamente, Dios no parece enfadado. No hay señales visibles ni murmullos perceptibles. Tú espera. Dios nunca se apresura en la obra. Después de que los israelitas crucificaran al Señor Jesús, el castigo divino no llegó hasta pasados otros cuarenta años. ¿No fue así? Al igual que muchas personas malvadas que ves hoy. Dios simplemente las ignora al principio, como si no las viera o no les prestara atención. Dios tiene Su propio arreglo y momento oportuno. Cuando sus pecados aumenten hasta que la gota colme el vaso, el castigo divino les dará un golpe aplastante. ¿No está empezando a afectar al gran dragón rojo el castigo divino? Están surgiendo luchas internas en el seno del Partido Comunista. Cuantas más medidas enérgicas se apliquen contra los funcionarios corruptos, más intensa y explosiva será la lucha interna, y el caos seguirá. ¿No es así? Reinará el caos cuando llegue el castigo divino. Como dice el refrán: “Donde las dan, las toman. Recoges lo que siembras. El pecado hace su propio infierno y la bondad es su propio cielo. Sólo es cuestión de tiempo”. Las palabras del Apocalipsis se cumplirán cuando llegue el castigo divino: “Mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra” (Apocalipsis 22:12). ¿Se está produciendo algún castigo divino hoy? ¿Lo ves claramente? El castigo divino es la evidencia del dominio y la justicia de Dios. ¿Estás de acuerdo?
de “Sermones y comunión acerca de la entrada a la vida, Volumen 142”
Cuando llegue la gran catástrofe, China será la primera en ser destruida, y destruida por la mano de Dios. Tan pronto como esto se dijo, se confirmó como un hecho cumplido, algo ya completamente seguro. ¿Qué prueba hay? Hay una montaña en Guizou, China, donde un deslizamiento de tierra descubrió una gran roca con caracteres chinos grabados en ella. ¿Qué caracteres? Científicos fueron a investigarlo, tomaron fotos y las publicaron en los periódicos, seis grandes caracteres que decían: ¡el Partido Comunista Chino perecerá! Estos seis caracteres se grabaron a gran altura sobre las rocas de la montaña. Según los geólogos que fueron allá a investigar, los caracteres no fueron grabados por humanos y la roca se formó hace varios cientos de millones de años. ¿Cuándo se crearon entonces estos caracteres? No podemos decir si fue hace varios miles de años, o hace decenas de miles de años, o posiblemente hace varias centenas de miles de años. Por lo que algunos han dicho: “Eso no es correcto. Si estás diciendo que los caracteres se formaron hace miles o decenas de miles de años, el Partido Comunista aún no existía entonces, no se había formado. ¿Cómo podían existir los caracteres de ‘el Partido Comunista Chino perecerá’, si aún este no se había formado? ¿Cuántos años en total ha existido el Partido Comunista Chino?”. El partido Comunista Chino se formó en Shangai en 1921. Eso es hace más de noventa años. ¿Y qué hay de esa roca? Tiene varios cientos de millones de años. ¿Y los caracteres? Quizás varios cientos de miles de años de edad. Así que, si no existía para ese entonces el Partido Comunista, ¿cómo pudieron formarse los caracteres? ¿Es posible algo así? ¿Hay una base para ello en las palabras de Dios? Dios tiene tal poder. Todo es orquestado por Dios, dispuesto por Dios y destinado por Dios. Por tanto, hace cientos de miles de años, hace decenas de millones de años, mucho antes de que esta cosa apareciera, Dios ya había preordenado que en los últimos días Él crearía un grupo de personas que estaría en sintonía con Él; Él había preordenado que el Partido Comunista sería seleccionado como un contraste; Él había preordenado dónde nacería el grupo que estaría en sintonía con Él y cuando vendría este ante Dios. Había preordenado cuánto tendríamos que sufrir durante la experiencia de Su obra, si serían ochenta y una tribulaciones o ciento ochenta y una tribulaciones. Él preordenó todas estas cosas. Todo fue preordenado. Por tanto, como Dios las preordenó y como Él es todopoderoso, se crearon las profecías del libro de Apocalipsis y los libros proféticos de la Biblia. Las profecías en los libros proféticos se declararon varios miles de años antes de que los acontecimientos ocurrieran, ¿verdad? Esas cosas en el libro de Apocalipsis se hablaron hace dos mil años. Son las revelaciones escritas por el apóstol Juan después de que viera visiones en la isla de Patmos. Estas cosas se declararon hace dos mil años, así que hace mucho tiempo que Dios dispuso los acontecimientos de los últimos días, ¿no es así? En cuanto al Partido Comunista, Dios ha decidido que él hará este servicio de actuar como un contraste en los últimos días. Cuando haya cumplido su misión de actuar como un contraste, Dios lo destruirá entonces. ¿Por qué ha expuesto Dios esos caracteres sobre la roca de Guizhou de antemano y ha permitido que las personas los vean? Esta roca quedó al descubierto justo en el momento cumbre en que el Partido Comunista desafiaba a Dios, condenaba a Dios y perseguía al pueblo escogido de Dios. Él ha usado esta roca para revelar un secreto, el cual es que Dios ya ha preordenado que el Partido Comunista debe ser destruido finalmente y así el pueblo escogido de Dios tendrá fe en Él, ¿verdad? ¿No es por medio de esta roca que Dios ha hablado a las personas para darles revelación? ¿Es fácil que las personas entiendan si lo expreso de esta forma? Ahora echemos otro vistazo a esta frase de Dios: “Más que eso, es un símbolo de aquél que no puede ser vencido o invadido por las tinieblas ni por ninguna fuerza enemiga” (‘Es muy importante entender el carácter de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). ¿Es eso verdad? Todo el mundo dice que sí. Dios preordenó las cosas hace mucho tiempo, antes de que hubiera un Partido Comunista. Antes de que existiera este mundo malvado, Dios ya había preordenado las cosas y estas son algunas de las cosas que Él ha preordenado. ¿Podemos reconocer el carácter de Dios en todo esto: “Más que eso, es un símbolo de aquél que no puede ser vencido o invadido por las tinieblas ni por ninguna fuerza enemiga”? (‘Es muy importante entender el carácter de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). ¿Es esto fácil de reconocer? Por tanto, si algunos creyentes nuevos preguntan si Dios puede o no destruir al gran dragón rojo, esto es un testimonio adecuado. ¿De qué otra forma puedes dar testimonio? Puedes decir que el Imperio Romano persiguió aún peor a los cristianos en la era de los apóstoles. El gobierno romano mató y decapitó quién sabe a cuántos. ¿Cómo fue destruido al final? Dios también lo destruyó, lo destruyó con la peste. Cuando la gran epidemia golpeó, los cadáveres cubrían el territorio del Imperio Romano. Dios acabó con este con la peste. Él ha acabado con algunas naciones por medio de rebeliones populares. Ha acabado con otras naciones por medio de la guerra. Ha habido toda clase de maneras de acabar con ellas. ¿Cómo acabará Dios, por tanto, con el Partido Comunista Chino? ¡Él lo destruirá con Su propia mano! Después de que Dios haya regresado a Sion, Él traerá de forma inmediata una destrucción catastrófica sobre el Partido Comunista, debemos entender esto. Estas cosas son suficientes para demostrar que el carácter de Dios “Más que eso, es un símbolo de aquél que no puede ser vencido o invadido por las tinieblas ni por ninguna fuerza enemiga”? (‘Es muy importante entender el carácter de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”).
de “Sermones y comunión acerca de la entrada a la vida, Volumen 144”
Scripture quotations taken fromLBLA Copyright by The Lockman Foundation.
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